Nuestro gran secreto

Nuestra
historia

Años de experiencia y una larga trayectoria, pero sobre todo el cariño y el cuidado de cada detalle es lo que nos ha traído hasta donde ahora estamos.

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¿Quiénes somos?

El principio de todo

La actividad de Grabados FG comienza en 1939 cuando nuestro abuelo, Francisco García Ares, monta el primer taller dedicado a la joyería y el grabado en A Coruña. Lo compatibiliza con su trabajo en la Fábrica de Armas.

Muere muy joven y su hijo, Francisco García Ramos, recoge el testigo del taller donde deja a un lado la joyería y se centra en la actividad del grabado. Primeramente, éstos se hacían artesanalmente, es decir, a buril de mano y martillo. De hecho, nuestro taller de grabados fue el primero en Galicia que comenzó a grabar “a mano” sobre acero inoxidable. Debido al crecimiento del volumen de trabajo y la buena acogida, se compró un pantógrafo manual que facilita la tarea, y también abrimos nuestro primer local en la avenida de los Mallos. Al igual que su padre, sólo empleaba las tardes en este negocio, ya que por las mañanas era ajustador-matricero también en la Fábrica de Armas.

Así empezamos

En el año 1993 su esposa, Ana Romero Jorge, decide dar un pequeño gran paso dentro de la mini empresa y abre una tienda en la misma calle pero ya a tiempo completo. Para ello cuenta con la ayuda de su hijo mayor, Fran García, que cursaba estudios de Arquitectura Técnica en aquel momento. Esta situación, le hace adentrarse en el mundo de los pantógrafos electrónicos, que ya llevaban unos años en el mercado, y dar un gran salto tecnológico en una profesión que hasta el momento era muy artesanal.

Es en este momento cuando que la empresa tiene un gran crecimiento ya que se introduce con fuerza en el mundo del trofeo. Esto les demanda más maquinaria, así como más espacio para exposición.

El cambio generacional

En 1997 nos trasladamos a un bajo en propiedad en la calle Juan Montes, actual sede de la razón social de la empresa. En este cambio se incorpora a la empresa su otro hijo, Bruno García, estudiante de Delineación Industrial aportando muchas habilidades técnicas.

En el 2008 la esposa de Fran García, Reyes Vázquez, se incorpora a Grabados FG haciendo que la empresa siga creciendo y afianzándose en el mercado gallego de los grabados.

En el 2010 y 2012 se jubila la segunda generación y en 2013 se contrata al primer trabajador.

En todos estos años el taller, situado en un semisótano bajo la tienda, se va armando de maquinaria hasta ser uno de los 3 talleres de grabados más grandes a nivel nacional (dato aportado por nuestros proveedores de pantógrafos) .

Sumergidos en un nuevo mundo

En 2015 decidimos dar un paso más y se nos plantea la oportunidad de introducirnos en el mundo de los acrílicos (metacrilato, PVC, poliestireno, PETG…). Para ello, compramos la maquinaria necesaria y alquilamos una nave en el vivero de empresas de Oleiros la cual se queda pequeña al poco tiempo, lo que dio lugar a un nuevo traslado en el 2019 con el taller de Coruña y la nave de Oleiros para el Polígono Industrial de Bergondo en donde estamos actualmente.